"No es fácil jamás; eso nos hace ser valientes"
Tarvia
2016
Óleo sobre lienzo. 20 x 25 cm
“Tarvia” surge del imaginario y de lo onírico. Es un infante que aun tiene huella de lo que fue: un ave, basta mirar sus pies. El ave es símbolo de libertad, pero en la pintura no vuela no tiene alas. El personaje observa nítidamente y cándidamente al expectante, muestra una herida en el pecho, de su cabeza surge una vegetación a manera de pelo. Esta sentado sobre una casa ante un atardecer, como poseyéndola o dejándose poseer.
La infancia es sin duda la etapa del aprendizaje, del “tatuaje existencial” imborrable. Estoy seguro que desde que naciste y hasta los seis años formaste gran parte de tu personalidad y adquiriste la mayoría de tus conductas; de tu madre principalmente, luego de tu padre, hermanos, familiares y del núcleo social en el que te relacionaste. Tu cultura, tus creencias y no hablo solo de creencias de tipo religioso, sino de tiempo ideológico y social. ¡Hay tantos tipos de fe!... y todas te fueron dadas, como habiendo sido introyectadas. Todo ello te hizo ser gran en gran parte de lo que en el presente eres.
Habrá recuerdos que tengas muy gratos y otros no tanto de esta etapa vital y en esta obra pictórica esas vivencias gratas y otras no tanto, son las que definen y la forman. Sus trazos y colores son esas vivencias que se cargan desde la infancia o…incluso desde antes.
Imagina esta visión: al momento de ser concebido entra tu alma a lo que antes fue solo materia, o vida en potencia, esa alma carga con lo que tendrás que aprender y vivir en esta vida, y te ayudará con aquello que tenga que ver con el conocimiento superior que te es otorgado (lo que en algunas culturas y religiones llaman karma), regresando al venir a este mundo cargamos con datos prenatales, reminiscencias desde el vientre que tocan a la puerta de nuestra humanidad como emociones, sentimientos, vivencias.
Ahora imagina seis o siete generaciones precedentes transmitidas todas con sus cargas a ti, ¡cuánto de tus anteriores generaciones te fue transmitido! por ejemplo Alejandro Jodorowsky en un momento habló sobre un niño autista, (que sabemos existen varios grados) menciona Alejandro, trabajando con su árbol genealógico, una de sus antepasados, el silencio de una infidelidad, ese silencio salió en su generación con ese niño, tiene mucho sentido lo que menciona este estudioso cuando algo se calla tarde que temprano buscará salir. No es fácil jamás; eso nos hace ser valientes.
Les confío que la pintura me ha ayudado tanto a romper como cambiar ciertos patrones, lo mismo que sanar ciertas áreas de mí. Tú como lector, pero también contemplativo de la pintura que te ofrezco, necesitas también romper con lo estático de las emociones inmediatas que suscita, ir a tus creencias introyectadas, hacia aquello que cargas y todos necesitamos soltar.
Esta pintura después de varios años me hizo repensar y meditar sobre ello.
¡Hasta la próxima obra!
Comments