top of page

PINTURA: Qué difícil tratar de olvidar

Foto del escritor: felipe felipe


 

Qué difícil tratar de olvidar

2015

Óleo sobre loneta

 

“Murió a consecuencia del corazón”



Fue mi hipótesis de mi publicación anterior aquí en Palabrös. Recordarán que mencioné el libro de El nombre la rosa publicada en 1980 escrita por Umberto Eco (1932-2016), pues quisiera retomar esa linea de interpretación que suscita dicha obra, ya que: en la narrativa de la novela, según la historia el cuarto día después del rezo litúrgico de la completas Adso, el joven novicio protagonista de la historia, experimenta un mal que le atormenta y lo expresa textualmente: no inicia jamás siendo una enfermedad, pero se vuelve tal cuando, al no ser satisfecho, se convierte en un pensamiento obsesivo



Florencia Pinar (1470-1530) poetiza española medieval, en uno de sus poemas explica de esta forma este mal


“es un gusano con bien mirada su figura:

es un cáncer de natura que come todo lo sano.

Por sus burlas, por sus sañas,

del se dan tales querellas que, si entra en las entrañas,

no puede salir sin ellas.”


Tal vez este personaje que he pintado, sufría de ese mal. Un mal que es palpable y sensitivo; que no solo atormenta el pensamiento sino al alma. Un malestar que tiene un inicio y de sana manera se vive de la más fascinante forma y en todo su esplendor con tal pureza como lo experimentó sor Juana Inés de la cruz (1648-1695) en sus poemas a “Lisi”


Divina Lisi mía: perdona si me atrevo a llamarte así,

cuando aún de ser tuya el nombre no merezco.”


Son de esas estrofas de eróticos poemas donde se entrega locamente el todo: cuerpo y alma, como un pacto y ofrenda de sí mismo, mostrando una conexión física y astral que hace fusionarse convirtiéndose ella y ella en uno, pero cuando se corrompe muere aquella pureza, tal como lo expuse mi anterior obra (La muerte de la pureza), muere la inocencia y la malicia se encarna.


Si fue así, mi hipótesis será totalmente verdadera o comprobable. Este mal en todas sus manifestaciones que se puede hacer sentir, puede lo mismo a cualquiera dañar o de otra manera positiva fortificar el alma de la persona que la padece, pero si no fue así, -como de igual forma mencioné- es tal vez que no fue escuchada el ave, que fue sofocada por su manada, devorada por su misma especie.



Es cierto, los sentires son fuerzas desconocidas y oscuras que surgen de nosotros mismos sin rostro ni identidad, el alma es la única potencia capaz de encapsularlos y –no sin esfuerzo- puede lograr materializarlos a través de l arte, mi pintura quiere eso: dar rostro e identidad. Voz y forma. Quiero continuar por esta tan desconocida como fascinante y si descubro otro mal que palpita en mi, prometo desarrollarlo en la siguiente obra.


¡Gracias por mirar mis pinturas y permitir aportarles alguna palabra a ellas!



Entradas recientes

Ver todo

Comentários


bottom of page