Autorretrato de Frida, para Samuel Fastlicht
(Copia)
2018
Óleo sobre loneta 35x27cm
Frida ha sido un referente en mi expresión artística, no solo en el ámbito de la pintura. Aunque la conocía poco, fue hasta el 2015 que profundicé en ella, llegó a mis manos en ese año como obsequio un libro de su biografía y relatos de su vida. Recuerdo estaba en Zapopan, haciendo estudios de filosofía siendo fraile franciscano, y tengo muy presente que en cierta ocasión encontraba en la azotea de un lugar especial que marcó mi vida, junto con algunos compañeros. Recuerdo el detalle de que cada uno en su propio espacio leía libros, todos diversos. Yo leía a Frida. Eran las tardes en medio de aquella ciudad caótica, pero desde la azotea, durante la puesta del sol todo era tranquilidad y armonía. El sol chocaba con los edificios de dicha ciudad reflejando como espejos la luz; la visión que percibía se puede definir con una sola palabra: paz. Miraba al cielo, veía lo inmenso que es y lo pequeño que somos en esta vida de frente a la inmensidad de la existencia. Poco a poco la luz se iba y cubría el manto de la noche, yo devoraba las palabras y bebía las frases.
Cada renglón de dicho libro me daba paz verdadera, tranquilidad que se expandía. Me sentía identificado, podía sentir que alguien por fin me entendía, alguien que vivió otra vida distinta en tiempo y espacio pero con sentimientos similares, era confortante experimentar esto. Bajé de la azotea a la par con los demás con ese sentimiento de tranquilidad, esa experiencia espiritual seguía y además despertaba en mí una rebeldía necesaria, creo yo, pues es parte de la vida el cambio y aprovechar las experiencias diversas que esta vida ofrece. Cada vivencia tiene una enseñanza, un crecimiento.
Después de esta obra de Frida que muestro, compartiré algunas que son en serie de un mismo personaje que surgen en estos años y parten del referente de esta artista mexicana, símbolo de nuestro maravilloso país; tierra de mis sueños y del Sueño que siempre he tenido, que me guía como estrella en la noche y me hace reflejar en él como un charco donde esas estrellas lucen como soles.
¡Esperen mis demás pinturas, con gusto se las comparto aquí!