Hojeaba el periódico "Avvenire" y encontré un artículo que me sorprendió tanto. Mons. Dario E. Viganò publicará su libro "La mirada: puerta del corazón. Neorrealismo entre memoria y actualidad". El libro también incluye una entrevista al Papa Francisco sobre el cine.
En el centro de la obra está la importancia del neorrealismo, uno de los fundamentos de la cultura cinematográfica italiana, que el Papa Francisco ama especialmente, tanto que se refiere a esas películas (que abrazan la vida italiana en el período de la Segunda Guerra Mundial) en diversas ocasiones, en materia de discursos, homilías, incluso en los grandes textos de su magisterio.
"En esta entrevista el Papa (se dice en el artículo) afirma el poder testimonial y documental de las imágenes y películas, reconociendo para algunas de ellas un valor universal y la capacidad de cuestionar el corazón del hombre".
Realmente nos sorprende el interés, las reflexiones que el Papa Francisco comparte con los lectores, sin ninguna pretensión filológica, pero ampliando el discurso a la luz de los hechos que vivimos.
Dice:
“El arte del cine ha logrado iluminar la trama de los hechos para revelar su significado profundo. Por eso también es importante volver a esas películas no con nostalgia, sino con una apuesta por el futuro. Debemos ser buenos guardianes de la "memoria en imágenes" para transmitirla a nuestros hijos ".
Y de nuevo:
"La strada" de Fellini es la película que quizás más me gustó. Me identifico mucho con esa película, en la que encontramos una referencia implícita a San Francisco. En esa película, la historia de los últimos es ejemplar y es una invitación a conservar su preciosa mirada sobre la realidad. Pienso en las palabras que el Loco (uno de los personajes) le dirige a Gelsomina: "Guijarro, tienes un sentido en esta vida".
Por todo esto pensé en convertirlo en una oportunidad de diálogo con mi sobrino, un joven adulto. Esto es lo que salió.
Estimado Giacomo,
¿Sabes lo que me vino a la mente? Hablando un poco contigo, pero escribiendo lo que me gustaría contarte, porque creo que el tío Claudio también lo hará conmigo. ¿Acerca de qué? De lo que se presenta ante mis ojos y sobre lo que quizás no hayas pasado a reflexionar.
En definitiva, me gustaría descubrir un mundo hermoso contigo, maravillándote de las novedades que pueden hacerte asombrar y pensar. Partimos del presente y olvidamos el pasado.
Escribo, lees, pero quiere ser un enfrentamiento sobre algo que nos pueda hacer pensar.
Y entonces leí un artículo que anticipaba el lanzamiento de un libro sobre cine neorrealista (Fellini, Da Sica, Rossellini ...) y hay una entrevista que el autor tiene con el Papa, quien es un apasionado de este tipo de película. El Papa Francisco dice que fueron sus padres quienes lo iniciaron para explorar estos temas juntos. Esto es como el amor por las óperas: se sentaron juntos, escucharon, se dejaron encantar. Y así aprendieron a saber.
Al leer el artículo, descubrí en estas películas una riqueza relacional que, como dice el Papa Francisco, te hace mirar, no solo ver. Porque ver es un acto que se hace solo con los ojos, mirar, en cambio, necesita ojos y corazón.
“El cine neorrealista devuelve una grabación de la realidad, en toda su crudeza, pero con una mirada que envuelve, que mueve las entrañas, que genera compasión”.
Otra cosa que me hizo pensar es esta afirmación “El neorrealista no es una mirada de lejos, sino una mirada que se acerca, que toca la realidad tal cual es, que la cuida y, por tanto, que la pone en relación”
.
Aquí está el "cuidar": esto es lo que cambia la situación, porque, si cambio mi pensamiento relacional con el cuidado, significa que nada me es indiferente, porque me interesa, estoy cerca de eso. Una mirada que toca la realidad de esta manera la transforma, porque llega al corazón. No te deja donde estás, pero te lleva, te levanta, te invita a levantarte.
También me detuve en otra declaración del Papa, nuevamente en lo que respecta al neorrealismo, dice:
“El cine neorrealista ha sabido plasmar en invierno lo que ya era primavera."
Así que ambos esperemos adquirir una mirada que sepa relacionarse, un contacto real y que nos haga crecer en la mente y en el corazón.
Entre otras cosas, el Papa también cita otra película, que no es italiana, "La fiesta de Babette", para explicar la importancia del gozo "que proviene de procurar el deleite de los demás". Al tío Claudio también le gustó mucho esta película y tenemos un caset de ella.
Por eso tratamos de traer alegría, no por interés personal, sino para crear relaciones que nos hagan sentir bien. Tenemos un tiempo completamente nuevo por delante para vivir con una creatividad diferente.
¡Quién sabe lo que podrás hacer!
Te abrazo
Tía Paola
